¡NO LLEGÓ MI MALETA! 5 LECCIONES DE ESTA EXPERIENCIA

You can read this post in English here.

A mí me gusta viajar ligera de equipaje y el 99% del tiempo solo llevo una maleta portátil y una bolsa de mano o mochila en mis viajes. Por lo tanto, me he vuelto bastante eficiente a la hora de empacar. Por ejemplo, una vez fui en un viaje de negocios de Atlanta a Cancún y luego a Toronto en pleno invierno, sin retornar a casa y sin documentar maletas. Así es, me las arreglé para incluir tanto ropa de verano como de invierno y zapatos (varios pares) así como atuendos casuales y de negocios. ¡Y todo entró en my equipaje de mano!

Pero a veces no tienes otra opción. Eso fue lo que me pasó cuando viajé a Francia el noviembre pasado, donde estaría por 6 semanas y media. Contra mi acostumbrada renuencia inicial, llegué a la conclusión que esta vez no podía evitar documentar mi maleta. Aunque por su tamaño sí me hubieran permitido llevarla en la cabina, estaba tan llena y pesada que se me ocurrió que no valía la pena arriesgarme a sufrir una lesión en la espalda por tener que jalar y levantar tanto peso durante el viaje entero.

Ya que el vuelo de Atlanta (ATL) a París (CDG) no fue directo, me aseguré de que el vuelo de conexión me diera suficiente tiempo para no estresarme por tener que correr de una terminal a otra para no perder mi siguiente vuelo. Fui un poco ingenua al pensar que eso también daría a la aerolínea suficiente tiempo para trasladar my maleta de un avión al otro.

Por supuesto, hubiera sido así si mi maleta hubiera sido cargada al avión en ATL en primera instancia. Al llegar a CDG me enteraría de que mi maleta en realidad se había quedado en ATL y estaba viniendo en el siguiente vuelo directo. Y así, me encontré en Paría solo con una bolsa pequeña y la ropa que llevaba encima.

Estas son las 5 lecciones que aprendía de esto que me pasó por primera vez:

1. Vístete de manera cómoda y versátil. Planifica estratégicamente este aspecto porque, como es normal, tu prioridad es  estar relajado durante el vuelo, especialmente si se trata de uno largo. Además, sin embargo, deberías usar algo que te puede llevar a diferentes locaciones sin problema. Para suerte mía, yo llevaba pantalones y botas de tacón bajo, lo cual me facilitó la caminata bajo la lluvia en los siguientes días. También llevaba un paraguas en mi bolsa de mano.

2. Rastrea tu maleta. Usa la aplicación para rastrear equipaje de tu aerolínea. Aunque no no hará que tu maleta llegue más rápido si está retrasada en algún lugar, saberlo de inmediato te ahorrará tiempo que de lo contrario podrías haber perdido esperándola en la sección de entrega de maletas. En lugar de eso, puedes proceder a contactar al representante de la aerolínea inmediatamente y reportar la pérdida de tu maleta. 

3. Lleva productos de tocador básicos y alguna ropa en tu bolsa de mano. Los productos mini que son para "emergencias" (cepillo y pasta dentales, desodorante) serán muy útiles en esta situación hasta que puedas comprar estos productos en presentación regular. En mi caso me salvaron la vida. También agradecerás haber traído alguna ropa interior y quizá una camiseta extra en la bolsa de mano (puede servirte de pijama).

4. De inmediato compra lo que necesitarás por lo menos por dos días. Incluso si te dijeran que tu maleta llegará en el siguiente vuelo, eso no quiere decir que a ti te la harán llegar ese mismo día, o al día siguiente. ¡A mí la maleta me fue entregada 6 días después de mi llegada! Las aerolíneas usualmente te reembolsan los gastos relacionados, así que entérate de la política de tu aerolínea (la mía tenía un límite de $50 por día por un máximo de 5 días). Recuerda guardar todos los recibos y asegúrate de enviar a Servicio al Cliente todos los comprobantes antes de la fecha límite (usualmente hasta 30 días después de la fecha de vuelo).

5. No gastes tu energía y tiempo preocupándote. Después de que hayas reportado la queja inicial, deja que la aerolínea se encargue. No digo que te olvides de darle seguimiento, sino que no pierdas tu tiempo llamándoles 5 veces cada día, con que lo hagas una vez será suficiente. ¿Por qué no, más bien, continuar con tus planes y aprovechar al máximo tu viaje? 

Sé que no es divertido pasar por la experiencia de no tener tu equipaje al llegar a tu destino, especialmente si esto te sucede lejos de casa, pero espero que estas recomendaciones sean útiles para tus próximos viajes.